Breve historia del tratamiento del agua

Pruebas del tratamiento del agua 2000 años a.C. Breve descripción de las diferentes etapas.   

Se han encontrado escritos en griego antiguo y sánscrito (India) sobre métodos de tratamiento del agua que se remontan al año 2000 a.C. Los antiguos sabían que el agua fría podía purificarse y conocían métodos de filtrado con arena, grava, colado y ebullición. El principal motivo de estas preocupaciones era mejorar el sabor del agua, ya que en aquella época la gente aún no podía distinguir entre el agua verdaderamente limpia y el agua no apta para el consumo. La turbidez del agua fue la principal razón que condujo a la filtración del agua. No hace mucho también se conocían otros contaminantes como los microorganismos y los contaminantes químicos.

Más tarde, 1500 a.C., los egipcios descubrieron el principio de la coagulación. Utilizaban alumbre para sedimentar las partículas en suspensión. Más tarde, 420 a.C., Hipócrates descubrió cómo tratar el agua. Inventó la práctica del tamizado y obtuvo la primera bolsa filtrante llamada cartucho filtrante de Hipócrates. El objetivo principal del filtro era detener y filtrar la suciedad del agua para mejorar su sabor.

En 200 - 300 a.C. Roma construyó los primeros acueductos. Arquímedes inventó el "tornillo de Arquímedes" para transportar agua.

      Obras hidráulicas

    Los asirios construyeron la primera estructura que podía transportar agua de un lugar a otro en el siglo VII antes de Cristo. Más tarde, los romanos empezaron a construir este tipo de estructuras, a las que llamaron acueductos. Los llamaron acueductos porque en latín aqua significa agua y ducere significa conducir. Los acueductos romanos eran obras de ingeniería muy sofisticadas que funcionaban sólo por caída y transportaban agua a distancias muy largas. Su finalidad era abastecer de agua a las principales ciudades y zonas industriales del Imperio Romano. Sólo en Roma había 400 acueductos. Muchos de estos acueductos estaban cubiertos para protegerlos de la contaminación. Cada año se transportaban a Roma más de un millón de metros cúbicos de agua. Hoy pueden verse acueductos en ciudades como Francia, Alemania, España y Turquía. Incluso Estados Unidos ha adoptado el modelo de los acueductos para abastecer a las grandes ciudades. Muchas de las técnicas de transporte de agua utilizadas por los romanos pueden verse hoy en las grandes ciudades.

     Tornillo de Arquímedes

     Arquímedes fue un ingeniero griego que vivió entre los años 287 y 212 a.C., a quien debemos muchos de sus inventos. Uno de sus primeros inventos consistió en transportar agua de un nivel determinado a otro superior. Llamó a su invento el tornillo de agua. En realidad, se trata de un gran tornillo insertado en una tubería que toma el agua y la empuja a un nivel superior. Este dispositivo se sigue utilizando hoy en día para transportar agua de un nivel inferior a otro superior. En la ciudad holandesa de Zoetermeer, en los Países Bajos, se ha encontrado una estructura funcional de este tipo. Este tornillo de Arquímedes es la base del diseño de las bombas modernas.

     Durante la Edad Media (500 - 1500 d.C.) no se registraron nuevos descubrimientos en el tratamiento del agua. Este periodo se conoce como la "Edad Oscura" debido a que nada evolucionó y no se realizaron descubrimientos científicos. Tras la destrucción del Imperio Romano, muchos de los acueductos fueron destruidos y otros nunca llegaron a construirse. El futuro de la distribución y filtración del agua era incierto.

     En 1627, Sir Francis Bacon empezó a experimentar con la desalinización del agua de mar. Intentó eliminar los iones de sodio utilizando un filtro de arena común. Fracasó, pero despertó el apetito de otros científicos por experimentar.

     Antonie Van Leeuwenhoek descubrió el microscopio en 1670. Esto permitió a los científicos ver partículas microscópicas en el agua.

En 1700 se utilizaron los primeros filtros residenciales. Estaban hechos de lana, esponja y carbón vegetal. En 1804 Robert Thom construyó en Escocia la primera gran planta de tratamiento de agua. El sistema de filtración se basaba en filtros de arena y la distribución se realizaba en carros tirados por caballos. Tres años más tarde se instalaron las primeras tuberías. La idea era que toda persona tuviera acceso a agua potable, pero el sistema tardó en extenderse a varios países.

En 1854 se descubrió que una epidemia de cólera se había propagado a través del agua. Los brotes parecían menos graves en las zonas donde se utilizaban filtros de arena para el agua. El científico inglés John Snow descubrió que la contaminación del agua potable procedía de las aguas residuales. Puso cloro en el agua para purificarla y esto dio lugar a la desinfección del agua. También se dio cuenta de que no basta con que el agua sea inodora e insípida en su origen porque puede contaminarse por el camino. Esta conclusión llevó a los gobiernos a decidir instalar filtros de arena y aplicar la cloración en todos los pueblos y ciudades.

En la década de 1890, Estados Unidos empezó a construir grandes filtros de arena para proteger la salud humana. Esto tuvo éxito, en lugar de filtros de arena lentos se construyeron filtros de arena rápidos. La capacidad de filtración mejoró mucho al limpiar los filtros con un potente chorro de vapor. Más tarde, el Dr. Fuller observó una mejora de la filtración cuando se utilizaron técnicas de coagulación y floculación. Enfermedades como el cólera y la fiebre tifoidea se hicieron más frecuentes a medida que ganaba terreno la cloración del agua.

     Sin embargo, el éxito de la cloración no duró mucho. Al cabo de un tiempo, empezaron a aparecer los efectos negativos. El cloro se evapora mucho más rápido que el agua, lo que provocó un empeoramiento y agravamiento de las enfermedades respiratorias. Los expertos empezaron a buscar alternativas. En 1902 se dosificaron hipoclorito de calcio y cloruro férrico en un suministro de agua en Bélgica y el resultado fue la coagulación y la desinfección. En 1906 se utilizó por primera vez el ozono en Francia. Además, la gente empezó a instalar filtros de agua potable y filtros de ducha en casa para eliminar el efecto negativo del cloro.

     En 1903 se inventó el ablandamiento del agua como solución para su desalinización. Los cationes se eliminaban del agua por intercambio iónico, con sodio u otros cationes.

    A partir de 1914 empezaron a aplicarse normas sobre el agua potable que se suministraba a la población. Hubo que esperar hasta 1940 para que se implantaran más normas. En 1972 llegó a EE.UU. la norma del agua "The Clean Water Act". En 1974 se formuló una nueva norma, la Safe Drinking Water Act. El principio general es que todas las personas del mundo tienen derecho y acceso al agua potable.

    A partir de los años 70, los problemas de salud pública ya no procedían del agua, que ahora era microbiológicamente segura, sino de la contaminación por residuos de pesticidas, productos químicos orgánicos y lodos industriales. Las normas sobre el agua empezaron a centrarse en los residuos industriales y se despojaron las depuradoras. Se aplicaron nuevas técnicas, aireación, floculación y adsorción en lecho de carbón activado. En los años 80 también se desarrollaron las membranas de ósmosis inversa.

El tratamiento actual del agua se centra en la desinfección. Sin embargo, un problema son los trimaholetanos (THM), un subproducto del cloro que provoca cáncer. El plomo también es motivo de preocupación tras descubrirse tuberías corroídas. Hoy en día, materiales más modernos han empezado a sustituir a las viejas tuberías de plomo.

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